Salud reproductiva y su relación con la nutrición

Salud reproductiva y su relación con la nutrición

Estás interesada en tener un bebé o ya estás embarazada, esta información te será de utilidad. Citando a mis maestros, especialistas en genética humana, “la salud se forja en la preconcepción”, esto se refiere a que la salud de nuestros padres es primordial para nosotros, mucho antes de haber sido concebidos. Recordemos que nosotros somos el producto de la unión de dos cargas genéticas provenientes de mamá y papá, para lograr así la cantidad de 46 cromosomas, que son el guión de la película de nuestra vida.

En las últimas décadas, se ha observado un aumento significativo en la prevalencia de infertilidad en todo el mundo[1]. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define infertilidad, “como la incapacidad de una pareja de conseguir o completar un embarazo de forma espontánea tras un periodo de un año manteniendo relaciones sexuales sin medidas anticonceptivas”. En relación con el estilo de vida, se ha observado que el seguimiento de dietas desequilibradas en energía y nutrientes, el sedentarismo, la presencia de estrés, el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, favorecen la infertilidad[2].

La asociación con el exceso de tejido adiposo (sobrepeso/obesidad) y la infertilidad se explica, debido al desbalance de hormonas femeninas (estrógenos) y masculinas (testosterona). Además de las alteraciones hormonales por la resistencia a la insulina, que son la causa de la mayoría de los casos de diabetes[3],por eso, es recomendable que las parejas tengan especial cuidado cuando el índice de masa corporal (IMC) que presenten, sea superior a 30kg/m2 (obesidad), según tablas de la OMS.

Que sí y que no debes de incluir en tu dieta

Con respecto a los hidratos de carbono (HC o carbohidratos), la evidencia disponible indica que tanto el tipo, así como la cantidad de estos, perjudica la fertilidad de mujeres y hombres[4]. Por ejemplo, aquellos alimentos con un índice glucémico alto, el cual se define como la medida de la rapidez con la que un alimento puede elevar el nivel de glucosa (como: dulces, harinas refinadas, entre otros) en la sangre.

En relación con las proteínas, se ha observado que disminuir aquellas provenientes de origen animal y consumir más de origen vegetal, favorece la fertilidad en mujeres[5]. En cuanto a las grasas, se ha observado que la ingesta elevada de grasas saturadas se asocia negativamente con la fertilidad en hombres[6].

El rol de las vitaminas es fundamental para la fertilidad. El ácido fólico (B9) juega un papel esencial en nuestros genes y, por tanto, en la reproducción. Las vitaminas del complejo B, en general son necesarias para el desarrollo y la función de la placenta (órgano que se desarrolla en el útero durante el embarazo). Las vitaminas A, D, C y E, intervienen en el funcionamiento hormonal y en las estructuras de los órganos reproductores, tanto de las mujeres como del hombre.

Como te habrás dado cuenta, son numerosos los estudios que señalan que una nutrición adecuada juega un papel clave en la fertilidad, pero eso no es todo, aún existen otros puntos fundamentales, por ejemplo, enfermedades del aparato reproductor. Mi mayor recomendación es que planees tu embarazo, mínimo con una antelación de 3 meses. Visita a un médico especialista en obstetricia, él sabrá guiarte en la aventura de crear una vida.

Por Dr. Alberto Molás, miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife Nutrition.

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