Impresión 3D: ¿un reto para el sector educación?
* Nikolay Velinski, Director Regional en Y Soft para Latinoamérica
Ciudad de México, enero 2017 – Como parte de la incursión de la tecnología en diferentes sectores o ramos como la medicina, estilo de vida, negocios, finanzas, ciencia, etc., la tecnología ha surgido como una herramienta indispensable para la implementación de nuevas metodologías para la enseñanza de la educación, ya que permite salir de lo teórico para pasar a lo experimental.
En este sentido, una de las nuevas hazañas tecnológicas es la implementación de impresoras 3D, como una de las grandes apuestas para el desarrollo de la educación en México, ya que se estaría apoyando una nueva forma de estudiar diferentes asignaturas, gracias a la posibilidad de transformar un concepto estudiado a un objeto real.
Esto debido a que la tecnología 3D permite desarrollar el aprendizaje kinestésico al impulsar la creatividad sin límites cuando los alumnos o estudiantes consiguen ver, sujetar y poner a prueba sus ideas en el espacio real. Permite a los maestros diseñar evaluaciones y proyectos en los que la impresión 3D comprueba hipótesis de los estudiantes.
Algunos de los beneficios de la incursión de la impresión en 3D en la educación son:
1. Cautivar el interés de los alumnos
2. Facilitar tareas de los estudiantes y docentes
3. Forjar la proactividad y participación en las aulas
4. Impulsar la creatividad y capacidad de resolver problemas
5. Promover la colaboración entre diferentes materias y departamentos
La tecnología de impresión 3D ha existido desde 1980, pero fue un proyecto que se pospuso a lo largo del tiempo, ya que implicaba grandes costos para el desarrollo del software. Sin embargo, con los grandes avances tecnológicos esto ya es una realidad en varios países.
Sin embargo, no solo se debe poner foco a la impresión per-se, sino al sistema de administración de acceso, flujos de trabajo, costos, material y tiempos, es decir, la implementación de MPS a los dispositivos 3D (Servicios Administrados de Impresión) que permiten agilizar la productividad, aumentar seguridad de la información, crear accesos autorizados e informes sobre la utilización del dispositivo.
Hoy en día, las instituciones educativas administran sus entornos de impresión en 2D y proporcionan servicios de impresión a estudiantes, profesores y personal. Con la rápida adopción de la impresión 3D en el sector educación, existen necesidades similares para la gestión de impresoras 3D, al mismo tiempo que se proporciona de forma segura el acceso a servicios de impresión en 3D.
Las universidades y las escuelas se enfrentan a retos específicos cuando se trata de mejorar la administración del flujo de trabajo, facturación / pago para impresiones 3D y las necesidades basadas en el plan de estudios (por ejemplo, un instructor compartiendo un archivo de impresora 3D con los estudiantes). En este caso, con nuestras soluciones, las instituciones educativas pueden configurar una impresión para un modelo de flujo de trabajo de pago en el que los usuarios deben identificarse para imprimir en una impresora 3D, aceptar el costo y generar tiempo de un trabajo de impresión 3D.
Como la adopción de impresoras 3D de bajo costo se produce en entornos empresariales y educativos, es probable que haya una necesidad creciente de administrar la tecnología para garantizar los entornos de impresión funcionales y para impulsar los flujos de trabajo. Especialmente en las escuelas a menudo sucede que el potencial de impresión en 3D no es accesible para todos, lo que significa que la inversión no es eficaz y rentable.
No obstante, con la adecuada estrategia, las impresoras 3D pueden hacer más que sólo introducir
tecnología moderna al proceso educativo. Pueden explotar, de manera benéfica, las mentes creativas del futuro al generar dinamismo y eficacia a la experiencia educativa, mejorando el aprendizaje y abriendo un camino para nuevas investigaciones e innovaciones.