Preponderante acomodaticio
Ciudad de México, agosto 2017.- Múltiples cambios tienen verificativo en el mercado de telecomunicaciones en años recientes, especialmente en aquel de servicios móviles, a partir de alcanzar menores precios, con canastas de mayor contenido (incluso ilimitadas) de minutos de voz, SMS y MB de internet móvil, con sus consecuentes efectos y beneficios en el consumo, contratación y generación de ingresos.
En el dimensionamiento de la operación del mercado al segundo trimestre de 2017, se identifica un aumento en términos de ingresos que no se registraba desde hacía casi un año y medio. Los ingresos de $63,437 millones de pesos generados durante el periodo, representan un crecimiento anual de 6.02%, atribuible a la estabilización de precios (han dejado de caer tan marcadamente), el aumento en la contratación de líneas principalmente de postpago, así como al incremento en el consumo de MB de navegación por internet y servicios de valor agregado.
En la contabilidad de líneas se registra un ligero incremento anual de líneas de 2.9%, para sumar 112.8 millones al finalizar el 2T17, con trayectorias contrastantes en su segmentación por modalidad de pago. Las líneas de prepago equivalentes a 92.9 millones (82.5% del total) alcanzaron un crecimiento anual de 1.8%, mientras que en el caso de postpago de alto valor, la base de clientes asciende a 19.9 millones (17.5% del total) y superó más de cuatro veces el aumento del segmento anterior y casi tres veces aquel del total de líneas, con una razón de 8.1%.
A pesar de este avance positivo y significativo en ingresos y líneas, un diagnóstico reiterado en el funcionamiento del mercado es la limitada capacidad que ha tenido la regulación asimétrica de preponderancia como mecanismo de realineación de incentivos y condiciones de oferta para el rebalanceo del escenario competitivo.
El indicador más recurrido para seguir la evolución de la preponderancia ha sido la participación de mercado en líneas o usuarios, cuya reciente medición revela una escasa disminución. Es decir, el operador preponderante Telcel aún mantiene una excesiva cuota en líneas (64.8%), mientras que sus ingresos incluso han aumentado para alcanzar 68.6% del total generado por los operadores móviles, 0.4 puntos porcentuales (pp.) superior al registro del trimestre inmediato anterior.
Esto indica que, en el transcurso de tres años y tres meses o trece trimestres desde la entrada en vigor de la preponderancia, el reajuste del mercado ha resultado favorable para el preponderante, con un efecto positivo en ingresos, márgenes de ganancia, tenencia y atracción de clientes de alto valor.
En números, el operador ha revertido la tendencia general a la baja en el ingreso promedio por usuario (ARPU) al alcanzar un valor de $137 pesos, equivalente a un aumento anual de 7.5%; mantiene márgenes superiores que ascienden a 31.6% durante el 2T17 (AT&T: -16.4% y Movistar: 22.8%), y registra la mayor captación de clientes de postpago equivalente a 157 mil, frente a sus principales competidores (AT&T: 92 mil y Movistar: 61 mil).
Con estas evidencias reportadas a las autoridades y a sus inversionistas, nos encontramos en un escenario de preponderancia acomodaticia, en el que el preponderante se ha acoplado a las medidas asimétricas de preponderancia y en el que bajo el actual y supuesto ‘impulso’ competitivo nos encamina a una senda de preponderancia perpetua y a una distancia más lejana del estado competitivo esperado.
Es decir, uno en el que las condiciones y resultados del mercado estén a favor de la competencia y no sólo resulten benéficas para un solo operador, el preponderante Telcel/Telmex.