El espejismo detrás del tropiezo de RIM

En algunas ocasiones hemos sido testigos de hechos y noticias que por más que las repitan una y otra vez, carecen de fundamentos y simplemente no son creídos por un amplio porcentaje de la opinión pública, sin embargo algunos tienden a creer como fieles seguidores lo que dictan algunos líderes o medios de comunicación. Otras veces pareciera que de tanto repetir algunos hechos empiezan a creer que son reales. Es el caso del fabricante canadiense de teléfonos intelgentes BlackBerry, Research In Motion. 
Esta semana RIM dio a conocer que tuvo pérdidas económicas derivadas de una mala estrategia de mercado y a su vez anunció la salida de algunos de sus ejecutivos a nivel internacional con puestos estratégicos, ante esto, y en un mundo que nos tiene acostumbrado a sólo interpretar las salidas ejecutivas  como castigos ante un mal manejo de la empresa  y pocas veces como un cambio de rumbo necesario para retomar vuelo, sin duda se interpretó esto como la muerte anunciada de esta empresa. Nada más lejos de la realidad.
RIM significa para el mercado móvil a nivel mundial un jugador primordial en sectores empresariales, gubernamentales y de consumo con su plataforma y tecnología de comunicación basada en la centralización informativa desde su propia infraestructura, dando soporte por años a millones de usuarios de estas plataformas de comunicación, que si bien es cierto han sufrido una serie de modificaciones en los hábitos de consumo y de uso, finalmente para ciertos sectores empresariales y de productividad estos cambios ni los adoptan, ni los desean, ya que impactarían directamente en sus índices de productividad.
Un error de RIM sin duda fue tratar de masificarse siguiendo las tendencias globales fundamentalmente basadas en tener hoy en día muchas aplicaciones diponibles para realizar casi cualquier tarea cotidiana, sin embargo estudios recientes han revelado que los usuarios mientras más aplicaciones tienen a su disposición, menor es el uso efectivo de recursos de comunicación orientados a la productividad.
Es difícil creer que RIM teniendo suficiente efectivo y circulante en sus libros, estuviera en aprietos como para quebrar o salirse del juego de las telecomunicaciones, ya que la infraestructura instalada actualmente supera, tecnológicamente en seguridad y diseño a sus “competidores” Android y el iOS. Es evidente que éstos últimos han crecido de forma exponencial concentrando sus funcionalidades en permitir al usuario descargar aplicaciones tan variadas que permitan cada vez realizar más cosas, desvirtuando el motivo principal de los teléfonos inteligentes:  la comunicación interpersonal y llevando consigo un pesado lastre que difícilmente podrá competir con el gigante canadiense, la seguridad e infraestructura propia instalada.
Sí habrá cambios drásticos en RIM, eso es evidente, sin embargo son buenas noticias que reoriente sus  prioridades de mercado, ya que,  por mucho,  para el ecosistema de alta productividad, que requiere un mejor manejo de la seguridad de la información y que su principal preocupación sea la orientada a la productividad siempre BlackBerry será la mejor alternativa y le serán fieles a la zarzamora, hasta que el próximo escándalo los intente separar.
Finalmente se habrá definido mejor el segmento al que pertenece RIM, que es el más demandante en torno a la seguridad y productividad. En el caso de Android es el segmento con mayor futuro, basado en la estrategia de lo masivo. Dejando como elemento puro de entretenimiento con algunos rasgos de productividad al iOS, que sin duda es el estéticamente más bonito, pero no por eso es el más confiable y útil.
RIM vive momentos en que no distingue el futuro entre un oasis y un espejismo, por el bien de un amplio sector que sabemos lo que significa confiabilidad y seguridad en entornos de comunicación personal esperemos llegue pronto a este oasis de estabilidad, y no le crea a quienes ya estaban celebrando la caída de un grande.
Ángel Y. Aguilar Camacho
Editor AyacNet México