Educación y Comunicaciones en Latam: perspectivas a mediano plazo
* Luis Arriagada Gerente General para Cono Sur y Jorge Villa Education & Healthcare Business Development Latin America.
Ciudad de México, Julio 2016.- En los últimos años, algunos países de América Latina como México, Chile, Colombia, Argentina, y Uruguay han ejecutado políticas que buscan propiciar espacios de enseñanza y aprendizaje apoyados por las TIC, a partir de la dotación de equipos móviles (portátiles y tabletas) a diferentes centros educativos. Estas iniciativas tienen como objetivo el mejoramiento de la calidad de la educación y la disminución del tiempo requerido para que los estudiantes alcancen los objetivos de aprendizaje. Según un estudio de EDUCAUSE realizado en 2015, se puede alcanzar hasta un 80% de agilidad al incorporar herramientas TIC en la formación.
Sin embargo, el impacto generado hasta el momento dista mucho del esperado, pues muchas de las instituciones objetivo carecen de conectividad a Internet y en casos aún más críticos, carecen de electricidad. Lo anterior se suma a falta de políticas de entrenamiento de profesores en el uso de TICs y de desarrollo de planes de estudio que incluyan estas herramientas. Muchos equipos permanecen en cajas esperando tener los medios para su uso.
De acuerdo con un reporte de la UNESCO -Grupo TIC de la Estrategia Regional Docente UNESCO- hasta hace tres o cuatro años los países de América Latina que invirtieron en dispositivos para mejorar la educación se dieron cuenta de que la inversión en estos equipos per-se no ha mejorado la calidad educativa.
“Los países de nuestra región pensaron que invirtiendo en dispositivos tecnológicos y conectividad iba a resultar en cambios en la pedagogía, en la forma de trabajar de los centros educativos, al final nos hemos dado cuenta de que se requiere algo más que eso. La sola presencia de un mercado inundado por dispositivos no asegura cambios reales en las prácticas docentes y tampoco tiene impacto en la calidad de la educación”, señala Eugenio Severin, consultor de la UNESCO y miembro del Grupo TIC de esta institución.
De acuerdo con información de los gobiernos federales y ministerios de educación y tecnología de estos cinco países de la región por ejemplo en Argentina se destinaron 262 mil dólares al programa Conectar Igualdad, en Colombia se aplicaron 201 millones de dólares a Computadoras para Educar, en Uruguay destinaron 42.3 millones de dólares, en Chile invirtieron 30 millones 214 mil dólares en Me Conecto para Aprender y México ha destinado más de 337 millones de dólares en el programa @prende Mx.
Con dispositivos pero sin luz
De acuerdo con el reporte de la UNESCO, en los últimos años ha habido una mayor preocupación de los gobiernos en el impacto de los proyectos de Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) sobre la calidad educativa.
Los datos de los programas de cada país indican que en Argentina se entregaron 4.7 millones de netbooks, en Colombia 2 millones de tabletas y computadoras, en Chile 74 mil computadoras, en Uruguay 630 mil laptops y en México 2 millones de laptops y tabletas; sin embargo, en muchas instituciones educativas ni siquiera existe electricidad.
Cambiando el enfoque
“Antes de iniciar con una entrada masiva de dispositivos, las instituciones educativas y gobiernos deben plantearse cuáles son sus necesidades reales. No basta con definir cuál es el mejor equipo desde el punto de vista técnico; debe revisarse cuál es la solución que se adapta a mis necesidades, hoy y en el futuro. Por ejemplo, la Universidad del Pacífico en Perú comprendió que tenía problemas de gestión y mantenimiento de la plataforma de red, debido a la antigüedad de su infraestructura; necesitaba reemplazar su red y la instalación inalámbrica por una solución convergente, con tecnología reciente para beneficiar a sus estudiantes y miembros del personal a través de la oportunidad de utilizar sus propios dispositivos”, señala Luis Arriagada gerente general de Cono Sur de Alcatel-Lucent Enterprise.
“Acceder a una plataforma de gestión del aprendizaje y escritorios virtuales con software académico desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo, y poder convertir un salón de clases en un laboratorio son facilidades tecnológicas invaluables proporcionados por ALE para beneficio de 4200 alumnos y docentes .” señalaba Ugo Ojeda del Arco, director de Gestión de Información y Tecnología de Innovación, en la Universidad del Pacífico, al llevar a cabo la implementación del proyecto de renovación.
“El mayor reto en estos proyectos es asegurar que la solución responde a las necesidades actuales y proyecciones futuras de los centros educativos, y es escalable para soportar los requerimientos futuros, manteniendo una buena relación con el presupuesto disponible y una gran facilidad de administración. Hay una gran innovación en modelos de aprendizaje que se apoyan cada vez más en las Tecnologías de Información y Comunicaciones, como por ejemplo el fenómeno de Ludificación. No basta con comprar equipos o aplicaciones, deben también revisarse los procesos académicos y administrativos para obtener el mayor provecho de estas inversiones.”, afirmó Jorge Alberto Villa, líder de la Vertical de Educación en Latinoamérica para Alcatel-Lucent Enterprise.
Alcatel-Lucent Enterprise actualmente posee un completo portafolio de soluciones especializadas para las instituciones de educación, las cuales han sido bien recibidas por universidades y escuelas en América Latina. Estas soluciones permiten a todos los estudiantes y miembros del personal adaptarse fácilmente mejorando su experiencia en todos los sentidos, lo que significa, permitir el acceso a los estudiantes, académicos y personal administrativo en cualquier lugar de la red, con políticas de seguridad y calidad diferenciadas, con una red que se auto-configura de acuerdo a las necesidades del usuario, y que proporciona información útil para una administración simplificada.
Este enfoque, ha generado un crecimiento en Latinoamérica de más de 36.000 puertos de red como base del Acceso Unificado y 8.700 puntos de red inalámbrica. Esto significa una sólida construcción de relaciones de confianza con las instituciones para proporcionar servicios de comunicación y aplicaciones a más de 600.000 estudiantes.