Tres lecciones de disponibilidad para el sector educativo
Por Jonathan Bourhis, director general de Veeam Software México
Ciudad de México, diciembre 2016.- Quedó atrás la época en donde un salón de clases estaba compuesto por un pizarrón, gises, borrador y la información y datos se almacenaban en cuadernos; actualmente el sector educativo también es parte de la transformación digital, y es que al igual que otras industrias, los avances tecnológicos permiten aprovechar los recursos innovadores para mejorar la formación y experiencia de los estudiantes y profesores.
Más allá de las computadoras, pizarrones interactivos y aulas digitales, las instituciones, en especial las de educación superior, utilizan herramientas que hoy en día ofrecen desde un gran número de servicios (inscripciones, bibliotecas digitales, boleta de resultados mensuales) en línea hasta educación a distancia.
Las escuelas son entornos colaborativos en donde estudiantes, profesores, e investigadores se reúnen para compartir y acceder a una amplia gama de datos, pero mantener la disponibilidad de esa información y que los sistemas funcionen en todo momento, se ha convertido en un reto al que muchas instituciones enfrentan.
Dentro del Reporte de Disponibilidad 2016 presentado por Veeam, se muestra que en México 51% de las cargas de trabajo son de misión crítica, y que para los próximos dos años aumente a 56%[1], el sector educativo es parte de este porcentaje presentado en el estudio, lo cual sin duda alguna es preocupante, puesto que hay en juego datos confidenciales sobre estudiantes y profesores, información relacionada con la administración que incluye la parte económica y financiera, además de lo que se genera en cuanto a conocimiento y aprendizaje.
Mantener los sistemas en funcionamiento 24.7.365 es primordial para lograr un balance que asegure brindar una educación completa a los alumnos y además garantizar el funcionamiento interno de las instituciones, que como cualquier empresa, requiere de una infraestructura de TI sólida.
En Veeam queremos compartir tres lecciones para lograr la disponibilidad en el sector educativo:
- Nunca se estará completamente protegido, por lo que se necesita pensar primero en “recuperación”. Debido a que los factores que amenazan la disponibilidad de datos y sistemas son tan diversos, realmente no hay manera infalible para proteger completamente su institución. En su lugar, debe buscar maneras de asegurar que si ocurre una falla, puede recuperarse rápidamente, proteger sus datos contra pérdidas y evitar largos períodos de inactividad.
- La meta es la máxima disponibilidad. Contar con un Disaster Recovery Plan (DRP) es clave para asegurar la disponibilidad y continuidad, ya que permite reaccionar ante una contingencia o falla a través de una serie de actividades que se ejecutan para reestablecer las operaciones.
- Ejecutar una estrategia de disponibilidad. Las amenazas que enfrentan las instituciones son diversas, por lo que es recomendable seguir la regla 3-2-1, tres copias de los datos, que se almacenan en al menos dos medios de comunicación diferentes, uno de los cuales se almacena fuera del site principal.
Al igual que cualquier otra industria, las instituciones educativas están conscientes de la necesidad de invertir en tecnología; el avance de la transformación digital orilla al sector a sumarse con mayor rapidez a esta tendencia así que, las soluciones de disponibilidad comienzan a ser un must en el check list para garantizar convertirse en Instituciones educativas siempre disponibles “Always-On”.