La fiebre de los ‘agentes IA’: la nueva moda tecnológica que pocos entienden realmente
En el mundo de la tecnología, cada cierto tiempo aparece una nueva palabra que se convierte en la sensación del momento. Hemos visto esto con términos como IoT, Big Data, Blockchain y 5G. En inglés les llaman ‘buzzwords’, esas palabras que se repiten tanto que casi pierden su significado original. Ahora le tocó el turno a la ‘IA agéntica’, y de repente, todo parece ser IA agéntica. El problema fundamental es que muy pocas personas tienen claro qué significa realmente este concepto, y muchas empresas están aprovechando la confusión para presentar cualquier producto con un mínimo de automatización como si fuera un agente IA revolucionario.
Durante eventos tecnológicos como el Snapdragon Summit de Qualcomm, las palabras ‘agents’ y ‘agentic’ se han convertido en las más repetidas. Sin embargo, cuando buscas productos reales que cumplan con la definición auténtica de IA agéntica, la oferta se reduce drásticamente. Cristiano Amon, CEO de Qualcomm, nos pintó un futuro fascinante donde ‘el agente’ lo haría todo por nosotros, anticipándose a cada necesidad. El inconveniente es que todo lo mostrado eran simples demostraciones, no productos reales en desarrollo. Esta situación se repite en muchas empresas que han descubierto que llamar ‘agente IA’ a cualquier cosa vende mucho mejor.
La verdadera IA agéntica sí existe y podemos probarla hoy mismo. Si tienes el plan Plus de ChatGPT, Anthropic con Claude, Google con Gemini o Salesforce con sus agentes personalizados, estás interactuando con sistemas que se acercan a esta definición. La diferencia fundamental es que mientras la IA generativa responde a peticiones individuales, la IA agéntica puede lograr objetivos complejos de manera autónoma, tomando decisiones, recabando información y usando herramientas para resolver problemas. El desafío actual es que estos sistemas aún están ‘verdes’ y cometen errores, pero están mejorando rápidamente. La consultora Gartner identificó un fenómeno llamado ‘agent washing’, donde de 3.000 empresas que promueven agentes IA, solo 130 venden productos genuinos.
El miedo a quedarse atrás está impulsando a muchas empresas a invertir fuertemente en IA agéntica sin entender completamente el concepto. Una encuesta reciente mostró que el 88% de las empresas planean aumentar su presupuesto en IA debido a la llegada de los agentes, y casi la mitad teme que su competencia adopte esta tecnología antes que ellos. Esta carrera frenética ha creado un entorno donde el marketing supera a la realidad, y donde conceptos que apenas son automatizaciones básicas se presentan como revoluciones tecnológicas. La lección más importante es que, mientras la tecnología madura, debemos mantener los pies en la tierra y entender que la verdadera IA agéntica llegará cuando esté realmente preparada para cumplir sus promesas.
