Las empresas Latinoamericanas deben aprovechar la disrupción de la Inteligencia Artificial para lograr el éxito.
Ciudad de México, Agosto 2017.- Desde asistentes virtuales que hacen nuestra vida más fácil y eficiente, hasta amenazas cibernéticas y bots (programas maliciosos) que hacen cada vez más estragos – la Inteligencia Artificial (IA), también llamada tecnología cognitiva, está recibiendo muchísima atención. La IA promete grandes cambios en productividad y en resolver desafíos globales. Aprovechar lo que realmente significa la IA para nuestros negocios y, en última instancia, saber cómo usarla para alcanzar nuestros objetivos empresariales, será un factor de éxito decisivo a medida que avanzamos inevitablemente hacia una era global hiperconectada.
Tenemos que entender lo que realmente significa la IA para nuestros negocios y para su éxito. Por ello, Tata Consultancy Services llevó a cabo un estudio global en el que encuestó a cerca de 1,000 tomadores de decisiones de todo el mundo, incluyendo América Latina, pertenecientes a 13 sectores de la industria.
El estudio reveló que la IA ya es un foco importante de inversión en tecnología y para el 2020 veremos algunos cambios significativos en el funcionamiento de las organizaciones. Esto también fue cierto para América Latina, en donde las empresas ven a la tecnología cognitiva como un factor mucho más importante para su éxito hacia finales de la década, dándole un puntaje promedio de 4.39 en una escala de 1-5, muy por encima de otros mercados. Esto puede indicar que los líderes empresariales de Latinoamérica ven a la IA como un medio para superar a competidores de economías más desarrolladas en un futuro cercano.
Las empresas con visión de futuro ya han empezado a realizar importantes inversiones en IA, según el estudio, el cual también reveló una clara correlación entre las inversiones en IA y el impacto en los negocios. Las empresas que vieron los incrementos más importantes en ingresos y reducciones de costo relacionadas con la IA gastaron cinco veces más en esta tecnología que las empresas con menores ingresos. América Latina lideró esta tendencia en comparación con otras regiones, con encuestados reportando un aumento promedio de 25% en ingresos en el área de negocios correspondiente a la iniciativa cognitiva, comparando 2014 con 2015. Las empresas latinoamericanas también mencionaron mayores ganancias en reducción de costos comparado a otras regiones, registrando un promedio de un 20% en reducción de costos en el área de negocios en donde ya se aplican sistemas cognitivos.
Pero también tenemos que entender lo que significa para las empresas implementar esta tecnología:
En un nivel básico, lograr un cambio de percepción es clave para alcanzar éxito empresarial con IA. Algunos críticos han sido rápidos en etiquetar esta amplia tendencia tecnológica con ideas alarmistas, incluyendo la percepción del impacto negativo que representa la IA para los empleos. La realidad es muy diferente. Por ejemplo, en América Latina hay una demanda muy alta de profesionales de TI, y se prevé una escasez de hasta cerca de 450,000 especialistas para 2019 en toda la región, según un estudio reciente de IDC. Los ejecutivos de nuestro estudio estimaron que la IA podría necesitar por lo menos tres veces más puestos de trabajo nuevos en cada función para 2020 y estos trabajos estarán más arriba en la cadena de valor.
En América Latina, nuestro talento impulsa el crecimiento. Debemos asegurarnos que estamos preparados con el talento digital necesario para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Tenemos que aprovechar la IA, asegurándonos que las próximas generaciones de profesionales tengan la capacidad y experiencia para coexistir con estas nuevas tecnologías. No sólo la gestión de IA se convertirá en un nuevo puesto de trabajo, sino que al automatizar tareas cotidianas, se crearán nuevas líneas de negocio y actividades que ni siquiera ahora podemos conceptualizar. En TCS, estamos logrando esto a través de alianzas con universidades para desarrollar las necesidades futuras de talento y a través de nuestros programas internos de aprendizaje dirigidos a mejorar las habilidades de los empleados en todo el ámbito digital, incluyendo la IA y la automatización.
La responsabilidad de cambiar actitudes, fomentar la adopción y aprovechar la IA, recae fuertemente en los líderes empresariales. La adopción de la IA debe ir acompañada de una visión estratégica que reúna diferentes divisiones de un negocio, integre sistemas e identifique nuevas perspectivas y oportunidades.
La confianza en la IA también es vital. Los líderes empresariales en Latinoamérica citaron este hecho como un gran reto para sus empresas. Pero esto no sucede de la noche a la mañana. Esto requiere un esfuerzo mancomunado y un entendimiento más minucioso en dónde la IA puede tener el impacto más positivo y generar un cambio cultural, donde las herramientas de IA sean vistas como aliadas y socias del negocio y no como algo suplementario.
La seguridad se identificó en nuestro estudio como un obstáculo potencial importante para la adopción de la IA. Curiosamente, el impacto de la IA en esta materia presenta dos caras: por un lado, la IA tiene una repercusión importante en la capacidad de detectar automáticamente brechas de seguridad, aprendiendo a medida que funciona, y ayudando a evitar y mitigar amenazas cibernéticas. Por otra parte, las preocupaciones respecto a ciberseguridad también están frenando a algunas empresas a invertir en IA debido a preocupaciones relacionadas al acceso y la vulnerabilidad de datos. El Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización de Estados Americanos han instado a América Latina a que fortalezca su ciberseguridad, ya que cuatro de cada cinco países de la región están muy mal preparados para combatir ciberataques. En la economía digital, lograr un equilibrio entre estos dos aspectos requiere un análisis y evaluación continua. Pero lo que está claro es que las empresas que lo hacen bien están obteniendo grandes recompensas por sus inversiones, como lo destaca nuestro estudio.
Por último, los líderes empresariales deberían evitar pensar en la IA de forma aislada. Más bien sólo se trata de un aspecto que engloba una tendencia más amplia hacia la transformación digital que incluye cinco fuerzas digitales: movilidad, Big Data, redes sociales, la nube y la Inteligencia Artificial.
A medida que estas tecnologías continúan madurando, las organizaciones tendrán que encontrar una forma de integrarlas a través de un núcleo digital robusto – cimiento fundamental desde donde se podrán construir soluciones y aplicaciones digitales. Si la IA es aprovechada por los negocios, tomará su lugar como una fuerza dinámica positiva. En última instancia, los líderes en IA que están haciendo los mayores compromisos, tanto financiera como culturalmente, avanzarán más rápido que los demás.