Los cuatro pilares de la disponibilidad garantizada ante desastres naturales.
Ciudad de México, Octubre 2017.- Hoy día, las empresas necesitan estar siempre conectadas. Incidentes de la naturaleza, como huracanes y sismos, pueden ocurrir en cualquier momento, representando un riesgo para su operación diaria, así como para su estrategia de Transformación Digital.
Debido a las afectaciones directas que estos eventos provocan (fallas eléctricas, inundaciones y daños a la infraestructura física, entre otras), el ritmo actual de los negocios se puede ver obstaculizado por minutos, horas o incluso días, ocasionando brechas de disponibilidad cuyos costos ascienden a $427.4 millones de pesos (el equivalente a $23.1 millones de dólares aproximadamente) en México, de acuerdo con el Reporte de Disponibilidad 2017 de Veeam Software.
El mismo informe señala que las brechas de disponibilidad producen, como resultado, tiempos de inactividad no planeada, mismos que representan costos por $21.8 millones de dólares cada año, en promedio. Cabe señalar que el impacto va en aumento, pues en el Reporte de Disponibilidad 2016 de Veeam Software dicha cifra era de $16 millones de dólares.
En fechas recientes, la fuerza de la naturaleza se hizo presente con huracanes como Katia –que entró por el Golfo de México y trajo importantes lluvias en el este, centro y sur del país, así como suspensión de suministro eléctrico en varios puntos– e Irma –que, al alcanzar categoría 5 devastó las islas del Caribe y pegó con fuerza en la Florida, en Estados Unidos, dejando también lluvias a su paso en gran parte del territorio mexicano–.
Asimismo, 12 días antes de que se cumplieran 32 años del terremoto de 1985 (es decir, el 7 de septiembre) tuvo lugar un sismo de 8.2 grados de magnitud en la escala de Richter, mismo que tuvo epicentro en Chiapas y se sintió también en Ciudad de México, Estado de México, Oaxaca, Tabasco, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Guerrero, Veracruz y Morelos. Calificado como el más fuerte a nivel nacional en los últimos 100 años, causó daños materiales en escuelas, edificios, hospitales, instancias de gobierno, etcétera, así como fallas eléctricas que afectaron a más de 1 millón de usuarios en CDMX, Puebla, Tabasco, Chiapas y Oaxaca, según reportó la CFE. Aun con la pronta atención de la comisión a esta emergencia, en algunos puntos el apagón se mantuvo hasta por 24 horas.
En una era que se enmarca por una tolerancia cero a tiempos de inactividad, es imperante que las organizaciones garanticen una disponibilidad total, sin importar la intransigencia de los fenómenos naturales. He aquí la forma de lograrlo abarcando estos cuatro pilares:
- Infraestructura. Contar con uno o varios centros de datos alternos facilita la operación continua, aun ante fallas internas o situaciones externas que pueden ocasionar la interrupción de los servicios de TI.
- Tecnología. Para implementar una disponibilidad real y total, la tecnología debe ir más allá de una solución de respaldo y recuperación común. Estas herramientas deben garantizar un tiempo y punto de recuperación (RTPO) de menos de 15 minutos para todas las aplicaciones y datos, como es el caso de Veeam.
- Mejores prácticas. La regla 3-2-1 también es importante, pues es una forma efectiva de asegurar los datos del negocio, lo cual es prioritario para una disponibilidad garantizada. Esta regla se refiere a tener 3 copias de seguridad en 2 medios diferentes con 1 copia fuera de las instalaciones.
- Procesos. Contar con un plan de recuperación y replicación efectivo implica poner atención en los acuerdos de niveles de servicio (SLA) con base en la especificación de objetivos particulares, de forma que la empresa esté segura de que sus aplicaciones e información crítica estarán siempre disponibles.
De acuerdo con especialistas de la UNAM, podemos esperar precipitaciones aún más intensas debido al cambio climático. Éstas pueden traer consigo más inundaciones e inconsistencias con el servicio de la luz. No es el negocio quien decide – ni la naturaleza – sino los requerimientos de sus clientes y empleados, para responder a las demandas de información, 24 horas al día, 7 días de la semana, desde cualquier lugar y desde cualquier dispositivo.