Pescado: ¿Crisis en casa, fiesta fuera?
En México, como en muchos lugares, el pescado forma parte de nuestra rica tradición culinaria. Sin embargo, algo curioso está pasando: mientras las pescaderías tradicionales batallan, el pescado se convierte en rey de la fiesta… ¡fuera de casa! El consumo de pescado en los hogares mexicanos ha bajado considerablemente en la última década, un cambio que nos invita a reflexionar sobre nuestros hábitos alimenticios y la forma en que disfrutamos de este ingrediente tan versátil.
Uno de los factores que contribuyen a esta situación es el cambio en nuestros hábitos. Antes, preparar pescado en casa era algo común, una opción práctica y deliciosa para la comida diaria. Ahora, entre las largas jornadas laborales y la búsqueda de opciones rápidas, la comodidad de pedir sushi, cebiche o un delicioso plato de pescado en un restaurante se impone. Además, el precio del pescado fresco, junto con la falta de conocimientos básicos para su preparación, puede ser un factor desalentador para muchos. Es una pena, porque el pescado es una fuente de proteínas y nutrientes tan importantes para nuestra salud.
Pero no todo está perdido. Si bien el consumo en casa ha disminuido, el pescado sigue siendo muy popular en restaurantes y establecimientos de comida rápida. ¡El auge de la comida asiática, con platillos como el sushi y el poké, ha contribuido a esta tendencia! Esta mayor demanda en el mercado extradoméstico representa una oportunidad para el sector, aunque también plantea el reto de proveer los ingredientes necesarios para satisfacer la creciente demanda. En este escenario de cambio, la clave puede estar en fomentar la educación culinaria, así como en impulsar la creatividad en la cocina casera para que el pescado vuelva a ser un protagonista en nuestras mesas.
En resumen, el descenso en el consumo de pescado en los hogares mexicanos es un fenómeno complejo con diferentes factores en juego. Pero también es una llamada de atención para encontrar nuevas formas de disfrutar y apreciar este alimento tan rico en nutrientes, tanto en la tranquilidad del hogar como en la alegría de una salida a comer fuera. La oportunidad está ahí, solo hay que encontrar la manera de conectar con las nuevas tendencias y a la vez mantener viva nuestra tradición culinaria.
