El noruego que armó un Lamborghini Aventador con piezas de Ikea y mucha inventiva
¿Quién no ha soñado alguna vez con tener un superdeportivo en su garaje? Para la mayoría, es un sueño inalcanzable, reservado solo para los más afortunados. Pero, ¿qué pasa cuando la pasión y el ingenio se unen para romper esas barreras? Te presentamos la increíble historia de Steinar Thyhold, un noruego que, lejos de ser millonario, decidió que su sueño de tener un Lamborghini Aventador no iba a quedarse solo en eso. Y lo más chido es que lo armó él mismo, ¡usando hasta piezas de Ikea!
Este señorón de 57 años le echó ganas como pocos. Durante siete largos años y más de 7,000 horas de pura chamba, Steinar transformó su garaje en Malvik, Noruega, en un verdadero laboratorio automotriz. Empezó con un chasis de madera para luego construir uno robusto de acero. ¿El corazón de la bestia? Un potente motor BMW M73 V12 de 5.4 litros y 326 caballos de fuerza, rescatado de un BMW 750i E38. La búsqueda de las piezas lo llevó por medio mundo: el motor lo encontró en Alemania, otras partes en Bulgaria, Tailandia, Estados Unidos y sí, ¡hasta en México! Su réplica es una fusión ingeniosa: la caja de cambios es de un Audi A8, el elevalunas de un Volvo V70 y las molduras de varios Volkswagen. De un Lamborghini original, solo tiene los faros y el parabrisas, que, por cierto, fueron las piezas más caras de todo el proyecto.
Pero la verdadera chispa de ingenio llegó con el sistema de escape. ¿Cómo cubrir esas tuberías de forma creativa y funcional? Steinar no se complicó y encontró la solución en un lugar totalmente inesperado: ¡Ikea! Compró un fregadero en la famosa tienda de muebles sueca y otro en una tienda de segunda mano, los atornilló y los instaló. ¡Pura creatividad! El resultado es un coche que replica casi a la perfección las dimensiones del Aventador original. Aunque no ha revelado la potencia final, el motor BMW, mejorado con una ECU, supera los 326 caballos. Lo más impactante es que este Lamborghini hecho en casa no es solo una pieza de exhibición; es totalmente legal para circular en Noruega. Las autoridades visitaron su garaje en varias ocasiones, dándole la aprobación oficial a su proyecto. Por eso, en lugar del icónico toro de Lamborghini, su creación luce orgullosamente el nombre “Stethy”, grabado incluso en el motor, y Steinar ha compartido todo el proceso en su Instagram bajo la descripción “Hazlo tú mismo”.
La historia de Steinar Thyhold es un testimonio de lo que se puede lograr con pasión, perseverancia y una dosis gigante de ingenio. No se trata solo de construir un coche, sino de perseguir un sueño contra todo pronóstico y con recursos limitados. Su meticuloso trabajo ha dejado impresionados incluso a los más puristas, como Harald Skjøldt, presidente del Lamborghini Klubb Norge, quien lo ha invitado a rodar junto a los superdeportivos de verdad. Steinar nos enseña que, con suficiente creatividad y dedicación, hasta un fregadero de Ikea puede ser parte de la receta para alcanzar aquello que parece imposible. ¡Un verdadero ejemplo a seguir para todos los soñadores y amantes del DIY!
